Responsabilidad compartida e implicación

1. La escuela se compromete a desarrollar su labor educativa apoyada en las señas de identidad y objetivos del Proyecto Educativo de  Centro (PEC): 

– Una mirada respetuosa hacia los niños. 

– Metodologías de trabajo centradas en el paradigma socioconstructivista. 

– Participación familiar y social en la vida del centro.

 – Escuela como referente educativo y cultural.

2. Las actuaciones que se realicen desde la escuela tendrán como punto de partida una mirada amplia hacia la infancia y la educación, teniendo en cuenta en todo  momento las necesidades vitales de los niños y niñas: protección y seguridad, autonomía y exploración, autorregulación y tiempo de  interacción, movimiento y juego espontáneo, necesidad de pertenencia y de vínculos, construcción de un autoconcepto  positivo, autorrealización y desarrollo de todas las potencialidades y dimensiones de la persona, acompañamiento emocional…  para que el niño se sienta reconocido, aceptado y amado. 
3. Nuestra escuela ofrecerá a las familias una escuela acogedora y abierta a las aportaciones donde cada uno encuentre su sitio y sienta que pertenece. Velar para que haya una complicidad entre la familia y la escuela de modo que el vínculo que se cree se convierta en el punto de  partida para poder “hacer escuela” a partir de las reflexiones compartidas, crecer juntos y juntas, aprender entre nosotros, siempre desde  el respeto y la confianza… para que las relaciones humanas sean naturales, positivas y constructivas. 
4. Mantener informadas a las familias de los documentos de centro (especialmente del PEC) y de la organización y funcionamiento  general de la escuela, facilitando canales de participación e intercambio durante la elaboración de los mismos a través de su representación en el Consejo Escolar. 
5. Cuidar la comunicación regular familia-escuela para acompañar conjuntamente al niño en su proceso de crecimiento personal y de aprendizaje, adoptando en todo momento las medidas  educativas más adecuadas para atender las necesidades específicas de cada alumno o alumna; cada uno deberá tener en cuenta las  responsabilidades que debe asumir según el ámbito de actuación que representa (escuela o familia). 
6. Facilitar información a las familias sobre la organización, concreciones del currículum, opciones metodológicas, criterios de atención a  la diversidad y evaluación que se van llevando a cabo en la escuela a través de tutorías, reuniones trimestrales, documentación, etc. 
7. Mantener la confidencialidad de todas aquellas informaciones que la familia haga llegar a la escuela de forma que siempre haya un  respeto por la intimidad de los niños y las familias. 
8. Velar por una coherencia pedagógica en todas las actividades vinculadas a la vida de la escuela, de forma que en todo momento  se respeten los pilares fundamentales que sustentan nuestro proyecto en actividades lectivas y no lectivas (extraescolares, servicios de conciliación, comedor escolar, celebración de actividades complementarias, salidas…) 

9. Velar por el buen funcionamiento y por la continuidad del trabajo compartido en la creación de la escuela a través de las comisiones de participación de familias ( biblioteca, recreo, extraescolares, etc.), y del trabajo conjunto escuela-AMPA y del Consejo Escolar del centro.

1. Conocer y respetar el Proyecto Educativo de Centro (PEC) a través de los canales de participación que ofrezca la escuela. Conocer de primera mano los criterios metodológicos, organizativos y de funcionamiento y respetarlos, teniendo presente en todo  momento las tareas, funciones y responsabilidades de cada persona dentro de la escuela. 
2. Establecer una comunicación directa con la escuela y trasladar directamente cualquier duda o consulta al equipo docente o equipo directivo siempre que  surjan dudas o situaciones que precisen ser resueltas.
3. Implicarse en la vida de la escuela, en el día a día, en las propuestas de participación de las familias en el aula, en actividades de la comunidad educativa, junta de la AMPA, comisiones de trabajo de familias, acompañamiento dentro de los contextos y escenarios con los niños, actividades puntuales, charlas coloquio, acompañamiento y colaboración presencial en  momentos puntuales… desde el ámbito de implicación que desee cada personas y desde una mirada respetuosa:
4. Respetar y aceptar el planteamiento pedagógico y de funcionamiento de las actividades propuestas y vinculadas a la escuela en  horario lectivo en caso de participar (actividades complementarias, entrada en familia, comedor escolar,  salidas, actividades organizadas por la AMPA…) 
5. Respetar el carácter propio del centro, las metodologías de la escuela, y las actuaciones docentes centradas en una mirada respetuosa hacia los niños. 
6. Facilitar a la escuela las informaciones que sean relevantes para el acompañamiento de su niño en su proceso de  crecimiento y aprendizaje. Velar por actuaciones con el equipo docente centradas en la complicidad y el trabajo compartido en torno al desarrollo y bienestar del niño/a.
7. Respetar las normas de convivencia, de protección de los niños/as, de las personas del equipo y de las familias de la escuela y  asumir las formas de actuación propias que se deriven del proyecto educativo de centro. 

8. Respetar y aceptar el proyecto de voluntariado de la escuela, de estudiantes de prácticas de la facultad de educación, grados formativos, etc. aceptando  la presencia de estas personas como acompañantes de apoyo al equipo de maestros en las actividades con los niños y niñas.