Propuesta educativa
para la etapa de Educación Primaria
El paso a Primaria es la segunda etapa de nuestro viaje y proyecto educativo.
El reto educativo es desarrollar el currículo oficial de manera acorde al perfil, necesidades y características de los niños y niñas de entre 6 y 12 años a lo largo de los tres ciclos que componen la Educación Primaria.
Las líneas pedagógicas que regirán la labor que desarrollamos en esta etapa serán las recogidas en el PEC y que darán continuidad, progresión y evolución a las abordadas en Educación Infantil, siempre desde un enfoque respetuoso y socioconstructivista del aprendizaje, y que son las siguientes:
Nuestra propuesta educativa se va a desarrollar en torno a la teoría sociocultural de L.S. Vygotsky, quien considera a los niños y niñas como individuos que se integran en un contexto sociohistórico en el cual construyen su conocimiento a partir de las relaciones que establecen en dicho contexto. De esta manera, el conocimiento no es algo que se construye únicamente con la adquisición de contenidos sino que los dota de sentido, interconexión y significado mediante la interacción social con los iguales y adultos que rodean al niño.
“Educación, no sólo implica para Vygotsky el desarrollo del potencial del individuo sino la expresión y el crecimiento histórico de la cultura humana de la que surge el Hombre”
La visión socioconstructivista considera a la escuela como fuente de crecimiento del ser humano, considerando que en ella se introducen contenidos contextualizados, con sentido y orientados no al nivel actual de desarrollo sino a la zona de desarrollo próximo (ZDP) potenciando la construcción de aprendizaje del niño/a que le llevarán hasta la zona de desarrollo potencial.
“Los niños no tienen que esperar a ser adultos para practicar la democracia
sino que pueden hacerlo en los espacios en donde realizan sus actividades, participando en ella y viviéndola”
Francesco Tonucci
Las escuelas son comunidades educativas que favorecen el contacto con “el otro”, quien es diferente a nosotros, generando experiencias de convivencia desde la pluralidad y el respeto.
La educación para la democracia requiere que la escuela se constituya como “un lugar de vida para el niño en el que éste sea un miembro de la sociedad, tenga conciencia de su pertenencia y a la que contribuya”. De esta manera volvemos a retomar la idea de una infancia competente y capaz, no solo en el futuro sino en el presente que vivimos.
Es por ello que en nuestra escuela favoreceremos espacios de vida que permitan el desarrollo de los derechos de la infancia y su participación en dichos espacios, construyendo así una escuela donde los niños y las niñas puedan experimentar la democracia y la ciudadanía.
De esta manera consideraremos la escuela como un espacio para reconocer y valorar las identidades, promover procesos de escucha y participación desarrollando “un currículum democrático que incluya no sólo lo que los adultos piensan que es importante, sino también las preguntas y preocupaciones que los niños y jóvenes tienen sobre sí mismos y su mundo”.
En el día a día de nuestra escuela, en la Etapa de Educación Primaria se desarrollarán diferentes situaciones de aprendizaje significativo, surgidas a partir de problemas o situaciones reales o cercanas que permitan el desarrollo de las diferentes competencias.
Se crearán diferentes escenarios de aprendizaje que permitirán la interacción de nuestros alumnos y alumnas con el entorno (social, natural, físico…) a partir de utilizar los “cien lenguajes del niño”: matemático, tecnológico, natural, científico… como herramienta para conocer y mejorar el mundo que les rodea
Queremos destacar la importante labor del Equipo Docente que a partir de una escucha activa, va a ir construyendo dichos escenarios, seleccionando materiales, recursos, situaciones donde guiar, acompañar, escuchar y proponer lo que los niños y niñas van a ir necesitando, todo ello desde el respeto a los diferentes ritmos y caminos de aprendizaje y desarrollo. No obstante, en este aspecto nos gustaría remarcar la fundamental labor de la tutor/a al cargo de cada escenario de aprendizaje, para hacer de ellos una propuesta educativa, funcional y de calidad, partiendo de la premisas dadas desde las Programaciones Didácticas para hacerlo evolucionar hasta materializarlo en propuestas de aula fieles al espíritu del PCC, desarrollando el siguiente nivel de concreción curricular que son las programaciones de aula y la autonomía docente.
La observación, el análisis, la evaluación y documentación de los diferentes caminos y situaciones, serán procesos en el día a día en el aula indispensables para lograr ese desarrollo competencial y significativo.
El papel que la Educación Artística desempeña en la creación de competencias para la vida en los jóvenes en el siglo XXI ha sido ampliamente reconocido en el ámbito europeo. La Comisión Europea propuso una Agenda Europea para la Cultura, aprobada por el Consejo de la Unión Europea en 2007 donde se reconoce el valor de la educación artística en el desarrollo de la creatividad.
Además, el marco estratégico de la UE para la cooperación europea en materia de educación y formación para la próxima década destaca la importancia de las competencias transversales clave, entre las que se encuentran la sensibilidad cultural y la creatividad.
“La Educación Artística permite sentir, explorar, conocer y transformar la realidad a la vez que facilita el desarrollo integral y armónico de las cualidades humanas. La presencia del arte en la educación favorece la comprensión y expresión de la belleza. Su propósito, por tanto, es el desarrollo de la sensibilidad estética, el despertar de los procesos creadores y la ampliación de los potenciales personales, posibilitando profundizar en el papel del arte como una esencial e irrenunciable forma de conocimiento.”
Retomando así una de las señas de identidad de nuestro PEC (escuela como referente cultural), nuestro centro se convierte en mediador y conductor cultural, buscando la presencia de diferentes lenguajes artísticos en los diferentes contextos y escenarios de aprendizaje, estableciendo vínculos con creadores y agentes artísticos y culturales que nos aporten y transmitan la complejidad de los procesos creativos y convirtiendo nuestra escuela en un referente cultural en nuestro entorno más cercano.
“Los programas educativos en torno al arte, el diseño, la arquitectura y la cultura, en general, pueden contribuir a la creación de ciudades más sostenibles y una ciudadanía comprometida, con valores y activa en la transformación de las sociedades.”